1. Aplica los productos en el orden correcto
El orden es clave para que cada producto se absorba bien. Empieza con los más ligeros y termina con los más densos:
- Limpieza
- Tónico
- Sérum
- Contorno de ojos
- Crema suave
- Crema hidratante
2. No te saltes el protector solar
Es el paso más importante para prevenir el envejecimiento y las manchas. Aplícalo todos los días, incluso si está nublado.
3. Usa la cantidad adecuada
Más producto no significa mejores resultados. Unas gotas de sérum, el tamaño de un guisante de crema y dos dedos de protector solar son suficientes.
4. Masajea, no frotes
Aplica los productos con movimientos suaves y ascendentes. Golpecitos ligeros ayudan a la absorción sin irritar la piel.
5. Espera entre capas
Dale a cada producto unos segundos para absorberse antes de aplicar el siguiente. Así evitas que se mezclen y pierdan efectividad.
6. Adapta tu rutina a tu tipo de piel
No todas las pieles necesitan lo mismo. Si tienes piel grasa, busca texturas ligeras. Si es seca, apuesta por fórmulas más nutritivas.